En silencio, pero con paso firme, los Tiburones del Distrito arrancaron la temporada 2025 con una meta clara: mejorar, competir y romper la barrera histórica de los playoffs. Durante la jornada inaugural del campeonato, celebrada en el Club Los Trinitarios, el conjunto dejó ver una versión distinta, más organizada y con hambre de crecimiento.
Ahora bajo la gerencia de Pedro Trejo, los Tiburones entran en una nueva etapa. La temporada muerta sirvió para renovar el plantel, ajustar piezas y apostar por un grupo de jugadores que, aunque jóvenes en la liga, vienen acumulando experiencia valiosa año tras año. El mensaje es claro: este equipo ya no está para aprender solamente, está para dar pelea.
Un punto clave del proyecto es la llegada de Rosanna Báez al rol dirigencial, asumiendo el mando tras el proceso de renovación. Su liderazgo ha sido bien recibido dentro del grupo, aportando orden, enfoque y confianza.
“Aquí se está construyendo algo serio. Sabemos que el camino no es corto, pero los muchachos están comprometidos y con ganas de demostrar que pueden competir”, expresó Trejo durante la presentación del equipo.
En el terreno, los Tiburones apuestan a la química, la disciplina y al crecimiento colectivo. No se venden como favoritos, pero tampoco como víctimas. El objetivo inmediato es ser consistentes juego tras juego, mantenerse en la pelea y llegar con opciones reales al tramo decisivo del calendario.
La franquicia sabe que la historia no se cambia de un día para otro, pero este 2025 representa una oportunidad dorada para dar el salto que tanto se ha buscado. Los Tiburones quieren morder… y esta vez, quedarse.
